viernes, 28 de junio de 2013

Arte del siglo XVII


EL ARTE BARROCO
El arte barroco se identifica plenamente con su época: desde el punto de vista religioso, encarna el espíritu de la Iglesia Contra reformista; desde el punto de vista socio-político, el barroco se identifica plenamente con las monarquías absolutas. Y estos dos poderes, la Iglesia y la Monarquía, serán los principales mecenas e inspiradores de las obras de arte barrocas, identifica al periodo artístico que se inició en los primeros años del siglo XVII, prolongándose hasta la mitad del siglo XVIII; nace en Italia y se difunde rápidamente por Europa.

ARQUITECTURA BARROCA
Se crean plantas de formas complejas en las que la curva y la elipse cobran especial importancia. Los muros pierden la forma recta propiciando la idea de movimiento. Las fachadas se someten a formas onduladas y los elementos arquitectónicos se amontonan con intención decorativa. 
La arquitectura barroca española tiene características específicas que la diferencian e individualizan con respecto a otros países: el gusto por la decoración, la riqueza de tendencias y una sencillez mayor en el diseño de las plantas, de conceptos menos dinámico.

ESCULTURA BARROCA
A lo largo del siglo XVII, la escultura policromada en madera alcanzo plena madurez. El deseo de dotar las imágenes de realismo llevo al escultor a utilizar el recurso de los postizos: coronas de espinas, ojos de cristal, pestañas de pelo real o lágrimas de cristal. La escultura es principalmente de carácter religioso, los temas de la Pasión de Cristo y la Vírgenes Dolorosas se manifiestan especialmente en los pasos procesionales. 

LA PINTURA BARROCA. 
 La pintura barroca es la pintura relacionada con el movimiento cultural barroco. El movimiento a menudo se le identifica con el absolutismo, la Contra reforma y el renacimiento católico, pero la existencia de importante arte y arquitectura barrocos en países no absolutistas y protestantes por toda Europa Occidental evidencian su amplia popularidad. La pintura adquirió un papel prioritario dentro de las manifestaciones artísticas, y llegó a ser la expresión más característica del peso de la religión en los países católicos y del gusto burgués en los países protestantes. El de la pintura es el capítulo más importante del barroco español con pintores tan importantes en el panorama mundial como: Ribera, Zurbarán, Velázquez y Murillo.

LA MUSICA BARROCA


La música barroca es el estilo musical europeo, relacionado con la época cultural homónima, que abarca aproximadamente desde el nacimiento de la ópera en torno a XVII hasta la muerte de Johann Sebastián Bach, en 1750. Es uno de los estilos de la generalmente llamada música clásica o culta europea, antecedido por la música del Renacimiento y seguido por la música del Clasicismo. Caracterizada por la aparición de la tonalidad y el uso del bajo continuo, la barroca fue la época en la que se crearon formas musicales como la sonata, el concierto y la ópera. Entre los músicos del Barroco destacan Johann Sebastián Bach, Georg Friedrich Händel, Antonio Vivaldi, Doménico Scarlatti, Georg Philipp Telemann, Jean-Baptiste Lully, Arcangelo Corelli, Claudio Monteverdi,Jean-Philippe Rameau y Henry Purcell.

jueves, 27 de junio de 2013

Guerra de los 30 años


Guerra de los 30 años
La Guerra de los Treinta Años fue una guerra librada en la Europa Central entre los años 1618 y 1648, en la que intervino la mayoría de las grandes potencias europeas de la época. Esta guerra marcará el futuro del conjunto de Europa en los siglos posteriores. Aunque inicialmente se trató de un conflicto religioso entre estados partidarios de la reforma y la contrarreforma dentro del propio Sacro Imperio Romano Germánico, la intervención paulatina de las distintas potencias europeas gradualmente convirtió el conflicto en una guerra general por toda Europa, por razones no necesariamente relacionadas con la religión: búsqueda de una situación de equilibrio político, alcanzar la hegemonía en el escenario europeo, enfrentamiento con una potencia rival, etc. La Guerra de los Treinta Años llegó a su final con la Paz de Westfalia y la Paz de los Pirineos, y supuso el punto culminante de la rivalidad entre Francia y los territorios de los Habsburgo por la hegemonía en Europa, que conduciría en años posteriores a guerras nuevas entre ambas potencias. El mayor impacto de esta guerra fue la total devastación de territorios enteros que fueron esquilmados por los ejércitos necesitados de suministros. Los continuos episodios de hambrunas y enfermedades diezmaron la población civil de los estados alemanes, y en menor medida, los de los Países Bajos e Italia, además de llevar a la bancarrota a muchas de las potencias implicadas. Aunque la guerra duró 30 años, los conflictos que la generaron siguieron sin resolverse durante mucho tiempo. Durante el curso de la misma, la población del Sacro Imperio se vio reducida en un 30%. En Brandeburgo se llegó al 50%, y en otras regiones incluso a dos tercios. La población masculina en Alemania se redujo a la mitad. Solo los ejércitos suecos destruyeron durante la guerra 2.000 castillos, 18.000 villas, y 1.500 pueblos en Alemania. La larga serie de conflictos que forman la guerra pueden dividirse en: La revuelta bohemia., la intervención danesa., la intervención sueca., la intervención francesa.

viernes, 21 de junio de 2013

Historia de Carlos II

Carlos II fue proclamado rey en 1665, a los cuatro años. Era una persona educada por teólogos y sin conocimientos políticos. Mantuvo correspondencia con Sor Úrsula Micaela Morata, mística alicantina, para pedirle consejo. Su mala salud hacía sospechar que moriría joven, por lo que nuevamente se descuidó su educación; nadie se preocupó de prepararle adecuadamente para las tareas de gobierno.
La lucha contra Valenzuela aumentó y, apoyándose en la nobleza, Juan José de Austria marchó sobre Madrid y tomó el poder en 1677. Valenzuela fue desterrado y la Reina madre abandonó la Corte fijando su residencia en el Alcázar de Toledo.
Juan José de Austria, con el apoyo popular, se convirtió en el nuevo valido. Su gobierno quedó ensombrecido por la lucha política contra sus adversarios y la dramática situación de la monarquía hispánica, obligada a ceder el Franco Condado a Francia mediante la Paz de Nimega en 1679. En ese mismo año, el Rey, de 18 años de edad, se casa en primeras nupcias con María Luisa de Orleans, sobrina de Luis XIV de Francia. Aunque nunca llegó a estar verdaderamente enamorada de su marido, con el paso de los años María Luisa llegó a sentir un genuino afecto hacia él. Carlos, por su parte, amaba tiernamente a su esposa. Ante la falta de sucesor la reina llegó a realizar peregrinaciones y a venerar reliquias sagradas. Finalmente murió en 1689, dejando al rey en un estado depresivo.
El Rey, plenamente consciente de su incapacidad para asumir las funciones de gobierno, dejó el mismo en manos del duque de Medinaceli (1680-1685) como su valido, y posteriormente en el conde de Oropesa (1685-1691). El último intentó poner orden en la economía y hacienda real, creando para ello la Superintendencia General de la Real Hacienda, presidida por el marqués de Vélez, que, aunque no funcionó como era de esperar, marcó el comienzo de las futuras reformas borbónicas. Al enfrentamiento con la tradicional aristocracia y la Iglesia, y su falta de sintonía con la nueva reina, Mariana de Neoburgo, segunda esposa del Rey, se unieron los desastres de la guerra contra Francia —pérdida de Luxemburgo por la Tregua de Ratisbona en 1684, invasión francesa de Cataluña en 1691— que precipitaron su caída en junio de 1691.
Uno de los hechos más importantes que cambiaría más tarde la monarquía hispánica fue la Paz de Ryswick, firmada con Francia en 1697 después de la ocupación francesa en el Palatinado. La consecuencia más importante de esta paz fue la posibilidad de Francia de acceder al trono de la Corona española.

miércoles, 19 de junio de 2013

Tregua de los 12 años Parte 1


La tregua de los Doce Años, también llamada tregua de Amberes, fue un tratado de paz firmado en 1609 entre España y las Provincias Unidas de los Países Bajos; supuso un receso pacífico en la guerra de los ochenta años que los holandeses mantenían contra el Imperio español desde 1568 para conseguir su independencia. A conveniencia de las dos partes en conflicto, en 1607 se iniciaron conversaciones entre ambos bandos, con la presencia de intermediarios franceses, ingleses y venecianos, que fructificaron en la firma del tratado el 9 de abril de 1609 en la ciudad de Amberes. Según los términos del acuerdo, ambas partes se comprometían a:
·         Mantener un cese en las hostilidades durante un plazo de doce años;
·         Levantamiento del embargo que prohibía a las Provincias Unidas el comercio con Europa;
·         Libertad comercial para las Provincias Unidas en las Indias;
·         Los calvinistas holandeses no aceptaron garantizar la libertad religiosa para los católicos.
 A excepción de conflictos puntuales de escasa importancia, la tregua sería respetada por ambas partes. Johan van Oldenbarnevelt sería acusado de traición y ejecutado en 1619. En 1621 ambas potencias no lograrían ponerse de acuerdo para prorrogar la tregua, con lo que la guerra continuaría hasta 1648, año en el que se produciría la independencia definitiva de los Países Bajos con la firma del tratado de Münster.
Fuentes: https://es.wikipedia.org/wiki/Tregua_de_los_doce_a%C3%B1os

domingo, 16 de junio de 2013

El campo en La España del siglo XVII (Parte 1)





El campo

España en el siglo 
XVII es un país fundamentalmente agrícola y ganadero, con un menor desarrollo industrial y comercial que otros países europeos, que se benefician de ello.
La agricultura se vio perjudicada tanto por las frecuentes sequías, que llevaban la miseria a los campos españoles, asolados también por los impuestos y rentas, como por los privilegios de la Mesta, que favorecían la ganadería.
Los grabados de G. Braun y F. Hogenberg dan testimonio de la actividad agrícola y ganadera en la España del XVII.


«Écija civitates orbis terrarum», por G. Braun y F. Hogenberg (Colonia, 1572-1617)
«Barcelona civitates orbis terrarum», por G. Braun y F. Hogenberg (Colonia, 1572-1617)








                          Por su parte, el cuadro de Castelo es muestra de la naturaleza embellecida del                                 jardín, en contraste con la dura realidad del campo.

«La casa de campo», por Félix Castelo, (1595-1651) Museo Arqueológico Nacional de Madrid





sábado, 15 de junio de 2013

La cuidad en La España del siglo XVII (parte 2)

La ciudad
Madrid y Sevilla son las dos grandes e importantes ciudades de la España del siglo XVII.

«Vista de Toledo», por Domenicos Theotocopoulos, El Greco (1541-1614), Museo del Greco (Toledo)«Milagro de la Virgen de Atocha en las obras de construcción de la Casa de la Villa», Anónimo, Museo Municipal de MadridLa primera por ser la Corte, con todo lo que significa la presencia del Rey y del complejo aparato burocrático; la segunda, por ser el puerto de Indias, con una actividad floreciente. Por su parte, Barcelona y Valencia son ciudades con importantes puertos y actividad comercial e «industrial». Toledo, donde vivió algún tiempo Calderón, mantenía el recuerdo del esplendor de haber sido capital del Imperio y también su importancia religiosa.
«La Cárcel de Corte de Madrid», Anónimo, Ministerio de Asuntos Exteriores (Madrid)



«Barcelona», por A. van den Wyngaerde (1563) Biblioteca Nacional de VienaGran desarrollo tuvo el teatro en Madrid, Sevilla y Valencia, memorables fueron los autos sacramentales de Toledo, activa la vida de academias poéticas, e importante la vinculación de pintores como Velázquez, Murillo, Ribera, El Greco



viernes, 14 de junio de 2013

La gentes: una sociedad estamental (parte 3)

Las gentes: una sociedad estamental
La estructura de la España del siglo XVII es la de una sociedad estamental, con una pirámide jerárquica cuya cúspide ocupa el rey e inmediatamente después un grupo de altos nobles, de Grandes de España, con lujo, riquezas y privilegios, que contrastan, drásticamente, con la mala situación de amplios sectores de la sociedad.
Pero los prejuicios de nobleza atraviesan medularmente esta sociedad, como muestran, por ejemplo, los hidalgos pobres, pero orgullosos de estar en los márgenes de la nobleza.
Entre la nobleza y la población marginal de pícaros, delincuentes, trotamundos de la vagancia…, hay muchos escalones en la pirámide estamental: distintos grados de nobleza, profesiones liberales, clero, pueblo trabajador… Los prejuicios de limpieza de sangre, honor como patrimonio del alma (frente al honor estamental), determinadas formas de entender la religión…, organizan la convivencia en esta sociedad estamental.
«La cacería del tabladillo en Aranjuez», por J. B. Martínez del Mazo (ca. 1611-1667), Museo del Prado (Madrid)
«Vista de la ciudad de Zaragoza», por J. B. Martínez del Mazo (ca. 1611-1667), Museo del Prado (Madrid)









El cuadro de Martínez del Mazo (Vista de la ciudad de Zaragoza) muestra distintos estratos de esta compleja sociedad del XVII, mientras que el mismo autor, en La cacería del tabladillo en Aranjuez, nos descubre el esplendor del lujo y boato de la aristocracia, también presente en el porte y figura del duque de Pastrana en el cuadro de Carreño, en abierto contraste con el zorrero (Rizzi) y la vieja friendo huevos (Velázquez).
           «El Duque de Pastrana», por Juan Carreño de Miranda (1614-1685), Museo del Prado (Madrid)                                    «Vieja friendo huevos», por Diego Velázquez (1599-1660), National Gallery (Edimburgo)
Fuente:http://cvc.cervantes.es/actcult/calderon/siglo_oro.htm

jueves, 13 de junio de 2013

La religión catolica en La España del siglo XVII (parte 4)

La religión católica
En los ideales de convivencia en la España del XVII el honor, como queda dicho, y la religión católica, con no pocas contradicciones y poder de control e imposición, ocupan un lugar preeminente. La religión es sistema articulado y coherente que organiza la vida y está siempre presente.
«El triunfo de la Eucaristía sobre la Idolatría», por Peter Paul Rubens (1577-1640), Museo del Prado (Madrid)Hay una religiosidad popular que se manifiesta en multitud de formas y costumbres arraigadas de fiestas y ritos, de prácticas de la vida diaria y especialmente en la devoción a santos y vírgenes, que llenan España de fiestas, ermitas y romerías.

La iglesia postridentina se esfuerza, por su parte, en organizar la piedad popular por los cauces de ceremonias, sacramentos, catequesis…, conpactos, según las necesidades. Los cuadros de Carreño, Rubens o Herrera, muestran la espectacularidad ceremonial de una misa, la personificación de la Eucaristía, el triunfo del Sacramento. Calderón de la Barca en sus autos sacramentales —mediante el simbolismo, la alegoría y la belleza formal de su verso— dio estructura teatral a dogmas, historia y ética de la religión católica.
Pero además de la labor de catequesis y educación, el control, mediante el Tribunal del Santo Oficio, fue, como veremos, una dura realidad.
«Triunfo del Sacramento», por Francisco Herrera, el Mozo (1627-1685), Hermandad Sacramental del Sagrario de la S. I. Catedral (Sevilla)
«Fundación de la orden trinitaria», por Juan Carreño de Miranda (1614-1685), Museo del Louvre (París)
«Los novísimos», Anónimo, Iglesia de Santa Eulalia (Paredes de Nava)


miércoles, 12 de junio de 2013

Los tres monarcas españoles del siglo XVII

Fuente: http://timerime.com/index.php?crypt=YWE2MzM5Zjg1OGQ2ODYxNGQ3YzA3NzU2NDg3NWFjYzRmYWQxNGM4ODA4ZGNkODU0ZDBhN2Y3NDBkNTkyZTBlMmEzNmRkYjQ1YzIyY2MzOGFhMmFhMGUyMzg2M2YxZWYxZWI3Yzk1Nzc2NTQwZWZmODNhNGFiZmM2ZGY2NTc5YWY3M2QyOTIyYzU1NmM4YTM5YmU3NDkyYzkwNDMyYTM3NA==